Tuesday, September 11, 2007

Nine-Eleven's

Empecé el día haciendo un informe radial (ver post anterior) sobre Nine-Eleven.

Fue el sexto aniversario de los ataques de Al Qaeda y yo estuve acá en todos ellos, ya que llegué en julio de 2002. Así que varias veces me ha tocado contarle a algún lector o radioescucha en algún rincón de América Latina cómo se vivió el aniversario de turno. En el primer aniversario, me tocó entrevistar bomberos en un trabajo para la facu.

Claro que el 11 de septiembre, se sabe, no es sólo el aniversario del salto de Bin Laden a la fama. También es la fecha del golpe de estado chileno de 1973, con el apoyo y aliento de Kissinger y Nixon. Después del segundo 9/11, por estos lares hubo mucho desgarramiento de vestiduras, onda "¿por qué nos odian tanto?" Que la mayoría de la gente no sepa nada del primer 9/11 explica porque se hacen ese tipo de preguntas.

La ironía del destino hizo que hoy me pasara la primera parte del día armando una historia para contarles a oyentes chilenos lo que se vivió hoy acá por el 11 de septiembre "más famoso".

Terminé eso. Me fui a reunirme con un profesor. Hablamos sobre mi tesis de maestría que, casualmente, tiene que ver con otra intervención militar estadounidense en tierras ajenas (República Dominicana, 1965) y las consecuencias que eso tiene en la vida de los individuos (Nueva York, 2007).

Me fui al gimnasio de la universidad. Me distraje, me olvidé de la fecha. Renuncié a jugar al basket para llegar a ver una película que empezaba a las 7 y que me había anotado en la agenda de hoy la semana pasada para obligarme a ir. (Si no me lo anoto, me cuelgo, no voy, y no veo las pelis de cine-arte latinoamericano que acá duran poco en el cine).

Había elegido la fecha arbitrariamente, sólo porque tenía que ir a ver al profesor esta tarde y el cine me quedaba cerca.

¿Adivinen qué película era?

Salvador Allende, del famoso documentalista chileno Patricio Guzmán.

Lo loco es que hasta que la película no estaba cerca del final de sus cien minutos, no caí en cuenta de la fecha. Estaba super absorbido en la historia cuando de repente aparece en la pantalla, sobre el fondo de La Moneda ardiente: 11 de septiembre de 1973.

No sé, parecerá medio pavote, pero me repercutió el hecho de estar viéndola en el mismísimo aniversario de la muerte de Allende. En Nine-Eleven.

Cuando salí, caminé por East 2nd (también conocida como Joey Ramone Place), pasé por el esqueleto del CBGB, que ya no tiene ni cartel ni fundador, y bajé hasta Houston Street, que es como un boulevard. Al doblar la esquina, apareció ante mí el Tributo de Luz, los potentísimos haces de luz que una vez al año reemplazan a las Torres Gemelas.

Se veían muy bien, porque había muchas nubes bajas.

1 comment:

Anonymous said...

No se olviden de Sarmiento.